10 de junio de 2008

Regreso al pasado

El siglo XIX destacó por la revolución industrial, que llevó a los trabajadores a trabajar en jornadas de hasta 12 ó 14 horas diarias sin derechos que garantizaran su bienestar, las luchas obreras, revoluciones, concienciación de la ciudadanía.

El siglo XXI destaca por la parálisis mental de los ciudadanos que ven cómo desde los miedos de comunicación se le inculca que el estado del mundo tal y como está es algo inamovible, a lo que debemos acostumbrarnos; destaca por ser el momento de la historia en que el conocimiento es más accesible que nunca, y menos se aprecia; por usar el socialismo como maquillaje para políticas de centro (siendo generosos) untadas con una capa de buen rollito.

Hoy son las jornadas de 65 horas. Supongo que mañana será el fin del derecho a huelga, o del paro remunerado, o de la seguridad social. O de las vacaciones. Pero no os preocupéis, que la Eurocopa ya ha empezado.

No hay comentarios: