No deja de llamarme la atención la capacidad de absorción que tienen los deportes en ciertos aspectos. Basta con que un equipo
español o la selección española o un español
gane algo para que arrastre detrás a los medios y las masas.
Me explico:
antes de que Fernando Alonso ganara alguna carrera de Fórmula 1, ¿alguien veía las carreras? Posiblemente sí, pero una cantidad
ni mucho menos comparable a los fanáticos de hoy que aplauden todo lo que hace. Pero más concretamente, me refiero al más actual tema del baloncesto: ahora que la selección parece ser que tiene oportunidades de ganar el Europeo,
todo dios se pone a ver los partidos, conoce la trayectoria de los jugadores y el perfecto historial de cada equipo de los mismos; no importa que antes de eso pasara del baloncesto o que le aburriera verlo por la televisión: el caso es que
ahora España está en lo alto. Lo mismo pasa con los tenistas, con los motociclistas (aunque ambos sean deportes
individuales), cuando un equipo de la liga de fútbol se mete en competiciones europeas y no es de los "
grandes", y lo mismo es extensible a otros deportes. Eso sí, cuando el ídolo de las masas comienza su declive y ya no gana tanto como antes, ya puede
despedirse del apoyo de sus
borregos "incondicionales"
Conclusión: da igual que sea al fútbol, al baloncesto, al tenis o al lanzamiento de chapas con la oreja; lo importante es que es España la que gana. Y a eso se le llama
chovinismo.