Ir a un apartamento con gente que no conoces es realmente una prueba de fuego para la capacidad de convivencia de cada uno; en este caso no hubo problemas, sólo gente de puta madre con ganas de armarla.
Pero no es mi objetivo hablar sobre mí, sobre las borracheras o sobre el Nin-Jutsu (hoy), no creo que tenga mucha relevancia*. De lo que quería hablar es poca cosa, pero la pongo porque para algo esto es mi blog:
estando en Comillas, viendo a la gente de por allí se me ocurrió iniciar una serie de entradas temáticas. ¿Sobre qué? Pronto lo sabrán.
Stay tuned.
*Bueno, relevancia sí que tiene, lo que pasa es que no me apetece explayarme ahora; si me entran ganas y estoy inspirado, pues allá que irá.