Resulta que $Mother trabaja en una especie de ONG en la cual utilizan ordenadores para las cuatro bobaditas típicas de oficina (Internet, el "Ofis", el correo y el solitario/buscaminas). Huelga decir que dichos ordenadores tienen fallos críticos y aleatoriamente espaciados en el tiempo, con lo cual requieren de un "informático" -palabra que hoy en día es un comodín- para que los "arregle".
Sigue Leyendo...Hará una semana fui a hacer el pringao a dicho lugar de trabajo. No es que sea pringao por naturaleza -posiblemente me esté convirtiendo-, lo que pasa es que $Mother tienen métodos "persuasivos", y luego puedo usarlo como método de chantaje para otras cosas. El caso es que aquella intevención terminó con dos discos duros diagnosticados como "muertos". Solución: coger el disco de un ordenador muerto de risa que había por allí y conectárselo a uno de los que sufrieron pérdida. El otro quedaría a la espera de una donación altruista. Para que funcionara, el ordenador arreglado necesitaba que alguien le instalara un sistema operativo (el Güindous equis-pé, para entendernos). Eso quedó al cargo de las usuarias de las máquinas, que decían ser capaces de instalarlo.
Viajemos una semana hacia el futuro: 11:30 AM, durmiéndola tranquilamente en otro día más de vacaciones cuando suena el
- Qué.
- Que si te puedes pasar por aquí para mirarnos un ordenador que no funciona.
- Por enésima vez, que no hay cosa que más me toque los huevos que me levanten por teléfono, a ver si te entra en la cabeza. Y lo del ordenador, como que no me apetece.
- Bueno, bueno, vale, está bien, lo siento.
- Adiós.
Dos días después me veo delante del dichoso ordenador sin saber cómo me han convencido para llegar allí. Síntomas: "Al encender el cacharro pone un mensaje de que no encuentra el disco y que lo cambies". Abro el aparato y veo un desbarajuste de cables interesante, y conexiones hechas a voleo. Excelente. Por supuesto, eso no lo ha tocado nadie, los cables se cruzan por saltos cuánticos. Sin embargo, lo mejor de todo es alguien que pasa por allí:
- No, lo que tienes que hacer es coger el disco, meterlo en otro ordenador y hacer una partición para que te lo reconozca en éste, que se la han borrado cuando hicieron format-ce-dos-puntos.
- Ah, vale, me ha quedado todo mucho más claro.
Tardo varios minutos en recuperarme de la memez que acabo de oír y sigo con lo mío. Acabo y dejo la difícil tarea de instalar el Güindous equis-pé. Pero lo mejor viene al llegar a casa:
- Pues el chico ese que te dijo lo de la partición es hermano de fulanita, que ha estudiado ingeniería informática. Y también dijo algo el hermano de menganita que también ha hecho Sistemas, como tú.
Después de oír esto me vienen dos preguntas a la cabeza.
- ¿Se puede terminar Ingeniería Informática y no tener ni idea de ordenadores?
- ¿Por qué hay tantos familiares de trabajadoras en ese sitio que han estudiado informática pero siempre me toca pringar a mí?