Viva la velocidad

Al parecer, este fin de semana se han matado 34 personas en accidentes de tráfico. La noticia (bueno, aparte de que los muertos en los informativos venden mucho) es que son siete más que el año pasado. Como es de esperar, se cuestiona el carnet por puntos, salen los presentadores diciendo que "a pesar de las nuevas medidas contra el exceso de velocidad" sigue habiendo accidentes, y un largo etcétera. Y es que esas medidas están pensadas para sacar la pasta a los conductores, porque ya me diréis que pinta un radar en una autovía, con el umbral a 133 km/h, si donde realmente se da los piñazos la gente es en las carreteras normales (o caminos de cabras, según se mire).

Lo que realmente importa es que por más multas que pongas, más radares que coloques o más endurezcas las penas, la gente va a seguir dándole a la velocidad. La solución no es meter miedo a la gente con la policía detrás, la solución es que los que vayan a conducir tengan sentido de la responsabilidad. Pero dado que el ser humano es terco por naturaleza y que en este país la palabra responsabilidad no está en ningun diccionario, pues así va la cosa.