11 de abril de 2007

¿Música?

¿Es realmente música lo que nos quieren "vender" desde muchos medios? ¿O es simplemente un producto más de la industria moderna?

Según la wikipedia,

La música (del griego:μουσική [τέχνη] - musiké [téjne], "el arte de las musas") es el arte de organizar sensiblemente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural. El fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente, y expresar sentimientos, circunstancias, pensamientos o ideas. La música es un estímulo que afecta el campo perceptual del individuo, así, el flujo sonoro puede cumplir con variadas funciones (entretenimiento, comunicación, ambientación, etc.).

Se entiende que, puesto que es un arte, su objetivo es crear una sensación en el receptor, o expresar un tema, sensación o emoción.
Por tanto, podemos incluir la música orquestal y de compositores bajo esta definición, pero ¿qué hay del resto?
Este resto se compone de todas aquellas composiciones musicales destinadas al entretenimiento; es decir, la música comercial. Y es que su propósito no es aportar algo a las artes, ni expresan creatividad, e incluso muchas veces ni siquiera comunican algo. Nos encontramos en una sociedad en la que esta "música" ha sustituido a la más "complicada" y que es capaz de expresar contenidos críticos, que pudieran llevar a la gente a cuestionarse las bases de la vida social. El sistema capitalista ha corrompido la verdadera música para crear una falsa necesidad, y potenciar el consumo de este producto, que lleva al estancamiento de la creatividad. Vemos diariamente a marionetas de las compañías, destinadas a vender un producto que muchas veces no se puede diferenciar de otros de su clase (véase Operación Truño, por ejemplo). Como demostración del carácter materialista de esta música, no hay que ir muy lejos; por ejemplo, las llamadas "canciones del verano", imbecilidades superlativas que aparecen año tras año, bombardeadas por la propaganda de la televisión y que triunfan contra toda lógica, porque venden discos. Y cuando dejan de vender, pues hasta luego (También deberíamos preguntarnos qué es lo que lleva a una persona a comprar semejante montón de mierda, pero ese es otro tema).

La consistencia de las canciones de la música comercial es prácticamente nula. Suelen darse unas características comunes a todos: Intérprete (si se le puede llamar así) con atractivo estético (o sexual, suelen venir juntos), temática intrascendente, letras repetitivas y carentes de contenido (que comúnmente son compuestas por otra persona, al igual que la música), y un apartado instrumental francamente pobre; de ahí que este producto suela tener sólo un momento de "gloria" y después sea olvidado por completo.

Y posiblemente el que esté leyendo esto (si realmente lo hace alguien) pensará: "¿Qué pasa, que este tío sólo oye música de hace 100 años? ¿Viene a decirnos que somos subnormales?"
Nada más lejos, la única intención de este tocho es que cada uno sea crítico con lo que oye, que no oiga algo porque sí o porque esté de moda; que lo analice antes de tragarlo. De hecho, los grupos que más me gustan a día de hoy lo son porque aportan o aportaron algo nuevo en su día, o porque tratan de transmitir algo más allá de "amor estúpido", "fiesta" o "follar" como la música arriba descrita; si bien a veces también oigo música de ese tipo (de los estilos que me gustan, claro), suele ser con carácter de entretenimiento, o como música de fondo, porque no se puede sacar nada de ella.

De aquí es de donde viene, en gran medida, el problema de las descargas de música: como las compañías ven que se les ha acabado el chollo de vender mierda a precio de oro, se intentan cargar a todo el que se interponga entre ellas y el dinero.

Me gustaría que si alguien lee esto, que intente comprenderlo y se replantee lo que escucha y haga un episodio crítico sobre ello; opiniones sobre el tema serán bienvenidas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si,yo escucho musica de esa pero con la "escusa" de que pongo la radio y escucho lo que haya,si veo que no la conozco me gusta o es una cancion que conozco y me gusta pues le suelo prestar mas o menos atencion aunque, tengo que reconocer que grupos posiblemente no muy "musicales" que apenas transmiten mediante sus ritmos o sus gestos me gustan o simplemente algunos cuya base ritmica y meramente musical se acerca a la nulidad.

Todo ello no anula mi gusto musical por aquellas famosas sinfonias o bandas sonoras simplemente instrumentales o melodicas que sin tener letra transmiten muchisimos mas sentimientos o sensaciones que la utlima cancion del popero de turno.

Es cierto que consumimos lo que nos dan y no muy lejos conozco gente que solo escucha lo que se baja que olle de la radio o la cancion de moda de la discoteca...pero son las consecuencias de nuestra "querida" sociedad consumista.

En realidad la musica en si es buena siempre lo unico que a cada uno le agrada un tipo y el problema esta en saber separar la musica y la reiteracion de estribillos+movimiento de pechos+grito de: vamos!

Biba la Sociedad de Ganadores de Algunos Euros y sus cabezas "pensantes" que cada dia nos regalan mas y mas delicioso caramelo.

Mig dijo...

Si no digo que no te pueda gustar la música-producto, más bien quiero dejar claro que es eso, un producto y no se le puede pedir más; es absurdo hacer que tu vida gire en torno a ella.