23 de julio de 2008

Estratificación del cabreo

Sólo había una cosa que me cabreara más que me despertaran en verano sin tener que "madrugar": que me despertaran con una llamada de teléfono que -por supuesto- nadie coge.

Hasta hoy.

Hoy es el día en que añadimos una nueva etapa de mal despertar: que te llamen por teléfono cuando estás durmiendo en verano para que vayas a ver qué le pasa a un ordenador.

2 comentarios:

Eduardo C. dijo...

al menos...arreglaste el ordenador?

Mig dijo...

Obviamente, ese mismo día no. Pero he de decir que acabé haciéndolo...