13 de marzo de 2009

Freedom isn't Free

Con frecuencia acudimos a nuestra libertad de expresión, uno de los más altos derechos del ser humano. Su grandeza radica en permitirnos expresarnos sin ataduras, sin tener que preocuparnos por represalias.

Sin embargo, nos empeñamos en asestarle un mazazo detrás de otro cuando alguien la ejerce para criticarnos. No nos damos cuenta de que del mismo modo que uno tiene derecho para decir lo que quiera, otro cualquiera tiene derecho a pisotearlo como le de la gana, si es capaz de defender su postura. No somos capaces de ver que las ideas están para patearlas, machacarlas, masticarlas, desgarrarlas y revolcarlas en el barro; esto hace que del batiburrillo generado salgan nuevas y flamantes ideas que son lo que va a enriquecer a ambos contendientes. Nos tomamos una crítica a nuestras ideas como un ataque a nuestras personas. Encajar dichas críticas es más difícil cuanto más dogmáticamente las tengamos arraigadas. Si no somos capaces de cuestionar nuestras propias ideas continuamente, ¿qué las diferencia de los dogmas de fe de cualquier religión? No tendríamos ideas sino ideología, una doctrina creada por nosotros que satisface nuestra comodidad mental y que seguimos ciegamente por ello. Éste es el esfuerzo que tenemos que soportar para disfrutar verdaderamente de nuestra libertad.

Porque nadie dijo que fuera a ser gratis.

2 comentarios:

Menelmakar dijo...

Pero la gente lo asume como su estandarte en cruzadas personales; y el "yo tengo razón por tanto estás equivocado" es repetido hasta aburrir dicho de mil formas diferentes.

En muchos casos se cumple que las personas no están preparadas para aprovechar las libertades tal y como deberían.

Ya lo dice el refrán; en esta vida unos valen para coger cestos y otros para coger uva.

Unknown dijo...

pues no estoy de acuerdo cntigo. xk las ideas no estan para k las pisen. esk no tienes ni idea.

esto es un intento de pisarte tu idea.jejejej
un abrazoteee